Un automóvil calcinado. En su interior, los cuerpos de dos mujeres. Se trata de los cadáveres de las principales sospechosas de un viejo crimen perpetrado en la escuela donde la enigmática Victoria Bergman, una mujer que sufrió abusos sexuales siendo ñiña, pasó parte de su infancia.
En el domicilio de una de las sospechosas, la policía encuentra pruebas incriminatorias. El caso se complica de forma insospechada para la detective Jeanette Kihlberg. Nada es lo que parece.
Por su parte, Victoria Bergman sigue trabajando su trauma infantil, y mientras su salud mental mejora, la terapeuta Sofia Zetterlund trata de ayudar a la inspectora Kihlberg en la búsqueda de los culpables de haber dañado a Victoria de por vida.