Penetrar en el pasado de una antigua casa, tras una vida ejercitada en el olvido: secretos, escondrijos, cajones, llaves, puertas, ventanas, jardín, objetos que hablan… La anónima protagonista de La mitad de la casa regresa a la residencia de verano familiar, cerrada durante años, para asistir a la escenificación de un misterio y de una decisión nunca superada: «En realidad, es muy difícil saber si he venido a guardar un secreto o si, por el contrario, he venido a abrir un cofre en el que hay un secreto guardado». La nueva obra de Menchu Gutiérrez, que se desarrolla con la forma de la novela, el espíritu de la poesía y la mirada del pintor atento, entreteje una historia de profundo suspense psicológico y nos invita a un juego de dobles del que no podremos escapar.